Chinguarime es el nombre que toma uno de los principales barrancos de La Gomera, en su tramo final, hasta desembocar en la también llamada Playa de Chinguarime, al nordeste de Playa Santiago, municipio de San Sebastián de La Gomera.

El topónimo tiene resonancias históricas, pues es tradición (aunque quizás solo lo sea novelesca) de que en este lugar se concertó el pacto entre los aborígenes gomeros y el Señor de la isla Fernán Peraza, pacto que al romperse daría lugar a la sublevación de los gomeros y a la muerte de Peraza, que a su vez traería trágicas consecuencias para los sublevados por la terrible venganza que de ellos se tomó el conquistador de Gran Canaria Pedro de Vera.

El topónimo gomero fue citado por Viera y Clavijo (1982: II, 92) en la forma correcta de Chinguarime como "rada y surgidero auxiliar de la isla", y desde él, con la forma errónea de Chinguarima, lo repiten Berthelot, Álvarez Rixo, Chil y Naranjo, Millares Torres y Bethencourt Alfonso. Las dos formas las recoge Wölfel (1996: 876), quien propone analizar el término en los segmentos ti-n-gwarime, sin ninguna interpretación particular.

En efecto, en el segmento chin- puede interpretarse desde el prefijo femenino bereber ti-, más el elemento prepositivo -n- equivalente a la preposición española de, que en la toponimia toma el sentido de una relación de posesión, equivalente al español 'la de' o 'la tuya'. Por su parte, el segmento guar está bastante repetido en la toponimia guanche (Chinguaro, Guaro, Chinguarime, Guaragana, Guarchico, Guarnaga, Imaguar, Guargacho, Guarazoca, Guarazofa, Guaresimia, Guasaguar, etc...) y podría estar relacionado con el significado 'pedregal', tal cual ha propuesto Álvarez Delgado (1944b: 23). Nos queda sin interpretar el final -ime, que no sabemos si forma parte de la raíz léxica anterior o es elemento independiente.

Bethencourt Alfonso (1991: 420) cita también este término para dos lugares de Tenerife: un "barranco" en Valle Santiago y una "región" en Candelaria, incluso un Tinguarame como "región de La Oliva" de Fuerteventura (ibíd.: 365), topónimos todos ellos que o han desaparecido o no aparecen en las fuentes orales actuales que manejamos para nuestro corpus.