Hasta 18 topónimos recogió Perera López (21.243-260) en su estudio de la toponimia de La Gomera con el nombre de Las Orijamas repartidos por los seis municipios de la isla, y naturalmente haciendo referencia a la presencia de la orijama en esos lugares.

Uno de ellos da nombre a un poblado del final del Valle Gran Rey, anterior al principal de La Calera, y es el único que como topónimo figura en los Monumenta de Wölfel (1996: 682) procedente del Diccionario de Olive, en él como "caserío de Arure", y después de las citas de Chil y de Millares, a su vez procedentes de las listas de guanchismos de Aguilar. Ver Orijama.