Hay un Monte Fama en la isla de Gran Canaria situado entre los poblados de La Culata y Agualatente (o Agualatunte), en la parte más alta del municipio de San Bartolomé de Tirajana, en las estribaciones que bajan desde el Pico de las Nieves, y que presenta una doble problemática, tanto por lo que se refiere al genérico Monte como al específico Fama (La toponimia de Gran Canaria 1997: II, 233).

El topónimo refiere a un punto elevado del terreno y aunque en la actualidad existe una cierta vegetación, lo es tan espaciada y rala que en manera alguna justifica el calificativo de monte, que en la toponimia de Canarias reemplaza al término bosque, inexistente este en la toponimia de tradición antigua de las islas (de ahí que se diga siempre Monte Lentiscal, Monte del Cedro o Monte Coello), de manera que debe ser considerado un topónimo antiguo y no reciente.

Pero nuestra atención aquí se fija en el específico Fama, que no hallamos en ninguna fuente sobre guanchismos, quizás por la identificación que de él se puede hacer, con toda razón, como término español; pero si así fuera, con el significado que la voz tiene en nuestra lengua, no encontramos cómo justificarla en este topónimo, ni siquiera suponiendo la elipsis de los elementos intermedios Monte [de la] Fama. Y aunque tampoco tenemos una explicación para apoyar la hipótesis de su origen guanche, sí podemos citar otros casos de topónimos canarios con una estructura morfológica paralela, como Faca en La Palma y Faja en Lanzarote, y de ellos no dudamos de su naturaleza prehispánica.

Otra hipótesis proponemos por la proximidad que tiene este topónimo con otros varios del Archipiélago y que creemos en relación con las voces irama y dama que siguen estando plenamente vigentes, respectivamente en las islas de El Hierro y La Gomera para la denominación de la especie vegetal Schizogyne sericea. También en Gran Canaria vive la palabra dama para las especies endémicas Palonilia y para la Schizogyne sericea, las primeras en zonas de medianías del Sur poco perturbadas y la segunda en ambientes costeros (Montelongo 1997: I, 292). Así que si estamos en lo cierto es muy posible que los topónimos que citamos a continuación estén todos ellos en relación por motivo de alguna de estas especies vegetales. Con toda seguridad lo son Iramas en El Hierro y Dama y Orijama en La Gomera; y muy probablemente: Abama, Guama y Jama en Tenerife, Diama en Lanzarote, Ujama en La Palma y Birama / Binama en Fuerteventura, y este Fama además de Pujamas en Gran Canaria.