Baja de Jaría es el nombre de una baja del Norte de Lanzarote, cercana al pueblo de Órsola, municipio de Haría, que en forma de arrecife queda descubierta en marea baja. Así aparece en las fichas de Alvar, ha sido confirmado personalmente por nosotros (Trapero y Santana 2011: 196) y está también en el GAC (251 G3).

Pensamos que este Jaría es el mismo que debió de tener el municipio al que pertenece, aquí con la completa velarización de la consonante inicial. Esta realización fónica es la que justificaría la escritura de Haría con la h- inicial con que siempre se escribe hoy, porque en el habla de los lanzaroteños es absolutamente muda, sin rastro alguno de aspiración. Solo esta Baja de Jaría y el gentilicio de jarianos que se da a los habitantes del municipio son testimonios de la previsible forma primitiva Jaría para la principal población del norte de la isla. Así que en este caso el proceso fonético evolutivo hay que suponerlo así: [xarí:a] > [^harí:a ] > [arí:a], justo al revés de lo que ha ocurrido en otras muchas palabras canarias afectadas por una fuerte aspiración, tal como [endí:^da] > [^hendí:a ] > [xendí:a] en el topónimo Peña Jendía. Y esta suposición nuestra se confirma en la escritura de documentos antiguos, como hizo Salvador de Quintana Castrillo, el escribano público de Lanzarote de principios del siglo XVII que escribe "en el término de Jaría" (Bello y Sánchez 2003: 112). Además, la forma [xarí:a] es mucho más conforme a la fonética del guanche que [arí:a], según demuestran muchos topónimos vivos en el Archipiélago.

Ver Haría.