Jorós es el nombre de un pequeño caserío de Fuerteventura situado en la Península de Jandía, municipio de Pájara, entre Morro Jable y Punta Jandía, hoy totalmente abandonado, incluso las zonas de cultivos que en otros tiempos tenía han sido igualmente abandonadas del todo. Pero el nombre del poblado lo tomó de tres accidentes orográficos preexistentes en el lugar: la playa, el valle y la montaña de Jorós, también denominados los dos últimos en algunos registros Valluelo y Montañeta, respectivamente, por sus dimensiones.

En las fichas de Alvar aparece transcrito como Joró [horó:], sin marca de la consonante final, pero en las fichas de guanchismos lo escribe Jorós, tal como nosotros lo oímos en la tradición oral. También el GAC (244 C4) lo escribe así, lo mismo que la Toponimia de Fuerteventura de su Cabildo (200-201), aunque en este caso se muestran también las diferentes escrituras erradas o falseadas con que aparecen en otros registros menos cuidadosos, tales como Joror, Joros (sin acento) y Joroz.

En la documentación antigua de este topónimo aparece siempre sin acento. En la primera cita que conocemos es la del mapa de Fuerteventura de Antonio Riviere de 1741, escrito Joroz y ubicado en su lugar verdadero (1997: 182). Wölfel (1996: 1077) recoge las formas Joros (sin acentuación), procedente de Chil y de Millares, y Joror, procedente de Álvarez Rixo, aunque advierte que esta segunda forma seguramente sea un error de grafía por Joros. También Castañeyra (1992: 90) escribió Joros, sin acentuación, como "nombre de un valle". Llama la atención el que no aparezca en las listas de guanchismos de Bethencourt Alfonso.

No hallamos ninguna interpretación de este topónimo. Wölfel (1996: 1077) lo pone en relación con un Jorós de La Palma, nombre de un caserío de Santa Cruz citado por Duarte que nosotros desconocemos; con la voz ejeros también de La Palma, citada por Álvarez Rixo como 'ciertas aguas'; con Jarosa nombre de un monte de Arico citado por Olive; y con Tajoras, un monte de La Gomera citado por Olive, Chil y Millares. Y a todos ellos los remite a jares, sin más explicación.

De todos ellos, solo el topónimo Tajora o Tajoras de La Gomera tiene una explicación clara, al ser un apelativo con el que se conoce en la isla colombina a distintas especies de plantas del género Sideritis.