Pequeña zona de El Hierro cercana a la costa, entre el Puerto de la Estaca y el Aeropuerto, municipio de Valverde (Trapero et alii 1997: 167). El nombre lo llevan además otros accidentes secundarios y subsidiarios de la zona: una hoya que fue en tiempos antiguos tierra de labor (ibíd.: 149) y una pequeña montaña a la que le dan el nombre de Pico de Mintacaque por lo puntiaguda de su cima (ibíd.: 179).

De estas tres formas lo hemos recogido en la tradición oral, habiendo sido todas ellas registradas en la documentación escrita, aunque repartidas en las distintas fuentes que lo contienen. En las Antigüedades de la isla, de principios del siglo XVIII, aparece siempre Bintacaque y con dos referencias orográficas: unas tierras de labor y la montaña (García del Castillo 2003: 168, 173 y 181), y lo mismo en las listas de Bethencourt Alfonso (1991: 375) y de Armas Ayala (1944a); Alvar recogió Vintacaque (con v) y Vindocaque; Álvarez Delgado (1945-46), Mintacaque y Bentacaque; y, finalmente, en el catastro municipal se escribe Vinta Caque, creyéndolo dos palabras.

No aparece en Wölfel, pero no tenemos dudas sobre su origen guanche. Nuestro colaborador Abrahan Loutf cree que la forma Mintacaque puede ser una composición léxica de la manera siguiente: imi 'desembocadura', 'entrada' o 'salida' + el nexo prepositivo n + la forma tacaque, aparentemente derivada de tagagt 'pequeño embalse de agua'. Otra posibilidad es considerar el primer elemento min- como variante de aman 'agua'. Si esto fuera así, el topónimo herreño podría estar emparentado con el nombre de un personaje de la prehistoria de La Palma, según el relato siguiente.

Dice Abreu Galindo que el cuarto señorío de La Palma era el de Tedote y Tenibucar, donde ahora está la capital de la isla, y que en él gobernaban tres hermanos: Tinisuaga, Agacensie y Ventacayçe. Y estando estos tres solazándose en las faldas de un barranco vino un aguacero tan fuerte que los arrastró a todos y murieron. "Y de todos no escapó sino solo Ventacayçe, que, como el agua lo llevó, dio con él en un árbol, donde quedó colgado por un muslo que se le hincó un garrancho del árbol; y, pasada la furia del agua, los fueron a buscar y lo hallaron a Ventacayçe bien asido con las manos; y, aunque vivió, quedó cojo de aquella pierna, por donde quedó trabado del árbol" (1977: 267-268).