Este topónimo aparece en la Historia de Abreu Galindo como perteneciente a la isla de La Gomera y como nombre de una fuente. Dice Abreu que esta isla "es muy abundantísima de aguas y fuentes y muy buenas, especialmente la fuente de Chemele y la de Tegoay y la de Chegelas, que al presente llaman la fuente del Conde" (1977: 74).

Ninguno de estos tres nombres ha pervivido en la toponimia transmitida por tradición oral y dada la falta de un contexto geográfico en la cita de Abreu resulta del todo imposible determinar la ubicación de cada una de ellas y por tanto si nuevos nombres designan a esas fuentes en caso de que permanezcan vivas. En el caso de la de Chegelas, la denominación moderna "del Conde" podría hacer pensar que estuviera en los alrededores de la Degollada de Peraza, debajo de la cual se conserva la Cueva del Conde, así llamada por haber sido en ella donde sorprendieron a Fernán Peraza en una de sus citas con la indígena Ibaya y los gomeros lo mataron.

Como el término Chegelas aparece de entre los textos de la primera época en la Historia de Abreu Galindo, todas las citas que se aparten de él deben considerarse errores de copia, y así Wölfel (1996: 798) reúne no menos de siete variantes de escritura, de las cuales solo una podría aceptarse, la de Chejelas, por transcribir el sonido velar sordo con la grafía que lo representa de manera inequívoca. Y de entre los nombres que aparecen en el más reciente y exhaustivo estudio de la toponimia de La Gomera, el realizado por Perera López (2005: 6.73), el que más se le acerca es Chejelá, siempre con acento agudo (recogido también con las variantes Chajelá, Chijelá y Chijilá): un lugar de monte situado justo al nordeste de la ermita de Las Nieves, en el término municipal de SSG, y del que derivan varios topónimos menores, todos ellos con referencia puramente orográfica: un monte, una montaña, una degollada, un morro, unos riscos, etc., pero nunca una fuente.