Dos topónimos registra con este nombre el moderno corpus de barrancos de Tenerife en la zona de Chasna, en las laderas del Sur de la isla: Fuente Angola y Barranquillo de los Topos de Angola (Pérez Carballo 2011: 58 H3 y H4, respectivamente).

La exacta coincidencia de este nombre con el de un país africano nos lleva en un principio a desconfiar de que el topónimo Angola sea un vernáculo canario. Y sin embargo ya figura en las listas de topónimos de Tenerife de Bethencourt Alfonso con la expresa condición de ser un guanchismo: "Angola, región en Vilaflor" (1991: 402). Y este autor ha demostrado en su Historia del pueblo guanche al menos dos cosas que nosotros valoramos como extraordinarias: primero el conocimiento que llegó a tener de la toponimia de origen guanche del Archipiélago, y muy especialmente el de su isla natal de Tenerife, y más, como es el caso, el de la región de Chasna de la que era natural, y después la acertada intuición que tuvo para juzgar de guanchismos a los que reunió en sus extensas listas.

Por nuestra parte, llamamos la atención sobre la coincidencia que existe en la toponimia canaria de nombres que lo son también de países o ciudades famosas de África: Angola, Arjel, Guinea, Tunes. Según nuestra opinión este hecho no puede juzgarse más que como mera coincidencia, como un hecho de simple homonimia toponímica. En cada una de sus respectivas entradas nos extendemos en las razones particulares que pudieran explicar esas coincidencias. Pero podemos hacer aquí una valoración general. En el caso de Arjel y Tunes puede que esa coincidencia tenga razones históricas muy antiguas al proceder tanto los topónimos canarios como los norteafricanos de aquella lengua común que se ha venido denominando como proto-bereber o líbico-bereber. No así en el caso de Guinea que algunos han explicado como posible presencia en las Islas de gentes de aquella nación, cosa que nosotros no creemos. Y menos en el caso de Angola en donde no hay razón alguna de parentesco o de contacto de la nación africana con Canarias. Otros muchísimos ejemplos de la toponimia canaria de origen guanche podrían sumarse a estos para corroborar nuestra hipótesis de la pura homonimia toponímica. El caso más evidente es el de Tara, reiterado en Irlanda, en el Sur de los Estados Unidos y hasta en la isla de Chiloé. Y además: Campeche, Cuba, Cubaba, Guadiana, Lima, Maón, Morón, Oropesa, Orosa, Talabera, etc.