Este término, y más si lo vemos escrito Arzola, como aparece en varios registros toponímicos, nos puede llevar a pensar en un antropónimo, un apellido bastante común en Canarias. Pero una consideración más detenida, examinando las distintas escrituras que de este nombre existen y, sobre todo, el tipo de topónimos en que aparece nos lleva a concluir que estamos ante un guanchismo y que su verdadera naturaleza es tal cual se pronuncia: Arsola.

Son varios los topónimos que llevan este término, aunque todos ellos referidos a un mismo lugar, por lo que hemos de pensar que el nombre solo de Arsola debió referirse a una zona del Sur de Tenerife ubicada en la parte media del municipio de Guía de Isora, al oeste del pueblo de Chiguergue y al sur de Chío. El GAC (119 F5) registra un Llano de Arzola y el corpus de barrancos de Tenerife de Pérez Carballo (2011: 42 G5) un Barranquillo Arzola. Pero ambas escrituras habían sido anticipadamente corregidas por Bethencourt Alfonso, quien lo escribe en su Historia del pueblo guanche como Arsola, con el refuerzo de que existe además la variante Sola, como una "región en la costa de Chío, Guía", lugar bien conocido por el autor, pues añade que en él existe la "Cueva de los Gomeros Alzados que mataron al conde de La Gomera", y que esta región era "un ahijadero" de los tagoros de los altos de aquella provincia (1991: 407)¹.

El análisis de esta voz, desde la gramática del bereber, podría ser ar-sola, siendo ar- el elemento preposicional de lugar tan repetido en la toponimia guanche con la equivalencia en el español a 'hasta' o 'lugar de', y sola el elemento léxico, sin interpretación por nuestra parte. Pero cobra así pleno sentido la variante Sola que recogió Bethencourt Alfonso para este topónimo. Y hay otro topónimo en Lanzarote que, salvo el acento esdrújulo, parece idéntico: Órsola. Pero podría considerarse también la vinculación de este topónimo tinerfeño con el nombre arsila que tiene en La Gomera la especie vegetal Pericallis steetzii (sinonimia Senecio steetzii) y que consideramos en dos entradas de este diccionario: la anterior Arsila y la muy posterior Sesilas.