Con uno de estos dos nombres se cita un lugar en el Macizo de Teno en el extremo occidental de la isla de Tenerife. Como Lomo Aruga aparece en el libro que Pérez Carballo dedicó a describir el territorio de Teno (1998: 216), y lo sitúa al sur de la zona de Monte del Agua y al noreste del poblado de Las Portelas. Por su parte, Bethencourt Alfonso lo había citado también como Aruga describiéndolo con dos referencias toponímicas: una "asomada en Chío, Guía [de Isora]" y una "región en el Palmar, Buenavista" (1991: 407); es esta segunda la que corresponde al topónimo que aquí tratamos. Por su parte, el GAC (102 A5) lo cita como Lomo de las Arugas. Finalmente, el último repertorio de topónimos de Tenerife dedicado a sus barrancos confirma el singular Aruga del Macizo de Teno aplicado a un Barranquillo del Llano Aruga (Pérez Carballo 2011: 19 E4) y añade otro Barranquillo Piedra Aruga en la cara del naciente de la Sierra de Anaga, por encima de los caseríos de Benijos y de Almáciga (ibíd.: 4 A5).

Naturalmente detrás de los términos de estos topónimos no pueden estar las voces hispanas arruga u oruga, por muy próximas que sean fonéticamente, aunque sí sea posible que la forma plural del GAC haya sido atraído por alguna de estas dos palabras.

Salvo la cita de Bethencourt no encontramos estas voces en ningún otro registro dedicado a los guanchismos. Pero tenemos para ellas un paralelo casi idéntico en la toponimia de Fuerteventura: en la actualidad solo Jarugo (ver su entrada en este Diccionario), pero que según Bethencourt Alfonso (1991: 361) antes también alternaba con Jaruga.