Este solo nombre tiene un pequeño tramo del Barranquillo de los Encerraderos, situado por debajo del poblado de Las Carboneras, en la vertiente del poniente de la Sierra de Anaga, municipio de San Cristóbal de La Laguna. Lo citamos a partir del corpus de barrancos de Tenerife reunido por Pérez Carballo (2011: 2 H4), siendo este el único registro en que encontramos el topónimo y el término.

Imposible es que un topónimo así, por la manera en que se configura, sin artículo ni complemento alguno, por la referencia orográfica que tiene, el ser un barranco, y por el lugar en que está, en medio de una ladera vertiginosa, tenga como motivación lo que la palabra atunes designa en el español. Por tanto debe de ser de origen prehispánico. Y de ser cierta nuestra suposición, este Atunes podría representar la forma más auténtica y primitiva de un étimo guanche que ha dejado en Tenerife otros topónimos con el nombre de Tunes, aunque escritos -y por tanto interpretados- como Túnez, desde el nombre del país norteafricano. Este Atunes de Anaga conserva su morfema inicial a-, marca del masculino singular del bereber.

Remitimos a la entrada Tunes para toda la problemática que hay detrás de estos topónimos.