Dos topónimos hay en Gran Canaria y en el municipio de Artenara que llevan este nombre: Bajalobo y Lomo de Bajalobo, situados entre las pequeñas poblaciones de Juncalillo y Lugarejos, en las inmediaciones del Barranco Hondo que divide por esa zona los municipio de Artenara y GAL. Fueron recogidos in situ de la tradición oral y así figuran en La toponimia de Gran Canaria (1997: II, 74), siendo este el único registro con que contamos para ellos.

Nada creemos que tenga que ver este nombre con las distintas acepciones que la palabra lobo tiene en el español general, y menos con el animal, pues nunca existieron lobos en las Islas, y tampoco con las varias acepciones que tiene lobo en el español de Canarias, entre ellas la de un color oscuro que se aplica sobre todo a las cabras. Y si no puede explicarse desde el español, tiene que ser una voz de origen guanche, muy probablemente evolucionada fonéticamente hasta la forma actual por etimología popular. Porque no aparece sola esta palabra en la toponimia de Gran Canaria; con ella hay que poner en relación otras: Bajelobo, Jabalobo, Jabelobo y Jabelón, que como variantes o como voces independientes están en varios topónimos diferentes, aunque todos ellos marcan geografías de altura y están situados en la parte central-oeste de la isla. Considerados todos estos nombres en el conjunto de la serie deben tener una misma explicación que a nosotros por ahora se nos escapa.