Con el nombre de Eje aparece un topónimo en La Palma y otro en Tenerife. El de La Palma está en la zona de Los Galguitos del municipio de San Andrés y Sauces: Díaz Alayón (1987b: 523) lo recogió como El Eje mientras que en las fichas de Alvar aparece como Cañada del Eje y la transcripción fonética [kañá: dél é:xe]. En Tenerife son dos los topónimos: un Barranco el Eje que se inicia en la cumbre de Anaga en su vertiente occidental, por encima de Almáciga, municipio de Santa Cruz de Tenerife, y un Barranquillo del Llano el Eje en la parte alta del municipio de Adeje en las inmediaciones de la Montaña Tereseme (Pérez Carballo 2011: 3 H4 y 51 D5, respectivamente).

En ningún registro sobre guanchismos encontramos esta voz salvo en la Historia del pueblo guanche de Bethencourt Alfonso que lo transcribe como Ejé, con acento agudo, y como "valle en Taganana, Santa Cruz" (1991: 422).

El artículo con que aparece el término Eje en todos los registros modernos le otorga la condición de apelativo y la homofonía con la voz eje del español la apariencia de ser topónimo de origen hispánico, pero que como tal es inexplicable en los puntos geográficos en los que está y por los accidentes a los que nombra. Por el contrario, son muchos los topónimos canarios que refuerzan la interpretación del sustrato prehispánico: el siguiente Ejes palmero y tinerfeño, el Teje herreño, los Dejes y Archeje gomeros, el Maneje lanzaroteño, el Tamateje majorero y hasta los Yeje y Adeje de Tenerife, que si bien no todos ellos tienen por qué pertenecer a un mismo étimo, todos ellos contienen el segmento léxico eje.

No sabemos si tendrá algo que ver con todos ellos, pero lo apuntamos como posibilidad. Personalmente hemos recogido la voz teje en el habla popular de La Palma, en la zona de Tijarafe y de Puntagorda, que creemos prehispánica: allí teje es apelativo de uso común para referir un accidente del terreno: la veta de roca dura e impermeable que sobresale en un risco o excavación y que sirve de protección como solapón o cueva.