Es un topónimo tinerfeño: Hoya de las Eleras, situado en la parte alta del municipio de Adeje y en las inmediaciones de la Montaña Teresema (Pérez Carballo 2011: 51 C5).

El artículo con que aparece hace de eleras un apelativo, pero ese término no existe como tal en el léxico común de Canarias. Es lo más probable que resulte por fonética sintáctica de "las eras" o más probablemente de "los eres" y de ahí pasa al femenino por etimología popular. Sería entonces lo mismo que apuntó en su día Bethencourt Alfonso de los topónimos Erales, Ereses y Eritos: que eran "derivados del nombre genérico eres" y que existían dichos apelativos por San Miguel y otros pueblos, como Adeje (1991: 423). Y es lo mismo que ocurre con el topónimo Elereta de la entrada siguiente.