Este topónimo es de muy dudosa interpretación. Pertenece a la isla de El Hierro y al municipio de Frontera; es una zona de la costa del Berodal, que está en el extremo oeste de la isla, pero en el punto en que la costa dobla hacia el norte. Lo recogimos de labios de nuestros informantes locales (Trapero et alii 1997: 140), y advertimos que en el mapa militar de El Hierro aparecía como Caza Mosca, sin duda por una mala audición de los cartógrafos militares, seguida después de una falsa interpretación.

Podemos garantizar la verdad del topónimo, pero no la interpretación de que sea un guanchismo, aunque lo más probable es que en este nombre tan largo sea el compuesto de al menos dos componentes léxicos y que haya evolucionado fonéticamente hasta llegar a tener una aparente referencia a las moscas. No es que el término mosca o moscas, por minúsculos insectos que sean, no puedan aparecer en un topónimo, pero en ese caso será por su extraordinaria abundancia en el lugar. De hecho en la misma toponimia de algunas islas de Canarias hay varios topónimos con el término específico de mosca o moscas (no sabemos exactamente la motivación de cada uno de ellos). Pero sí creemos que el topónimo Encangamoscas de El Hierro nada tiene que ver con la presencia de las moscas, pues además de ser una zona costera es de las más ventosas de la isla, y de viento casi constante y fuerte, siendo el viento el remedio mejor para la ausencia de moscas.