El relativamente reciente Rescate de la toponimia cartográfica de los barrancos de Tenerife publicado en 2011 en versión informática por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, tras un extraordinario trabajo de campo de un equipo dirigido por Miguel Pérez Carballo, ha dado como resultado la recuperación de muchísimos topónimos, y entre ellos de no pocos términos de origen guanche, que nadie o casi nadie había citado antes y que por lo tanto se convierten en voces absolutamente nuevas o casi nuevas. Este es el caso de los cuatro términos que encabezan las cuatro entradas siguientes: Iñaco, Iñajo, Iñoñe e Iñora, que si bien tienen una fonética muy próxima y una morfología análoga (la inicial i- que no sabemos cómo identificar, si como marca del género masculino o como signo del plural, y la misma composición trisílaba) no sabemos si desde el punto de contenido tienen algo que ver entre sí más allá de estar aplicados los cuatro a accidentes vinculados con el agua, bien como barrancos, bien como charcos, bien como saltos de agua dentro de los barrancos.

El término Iñaco lo llevan unos charcos que hay en la parte alta y central del municipio de Icod de los Vinos dentro del Barranco del Cuarto (Pérez Carballo 2011: 30 F3).

Los topónimos más cercanos a este que podemos señalar son todos de Tenerife: Añaco en Candelaria, Chiñaco en Buenavista del Norte y Ñaco en Guía de Isora. Y remitimos al primero de ellos donde se ofrece una mayor información.