Cuevas de Jáquima es un topónimo de Gran Canaria que está entre el Montañón Bajo y el Valle de Casares, en el municipio de VAQ (La toponimia de Gran Canaria 1997: II, 187).

Si el topónimo tuviera el término cueva en singular podría pensarse que Jáquima fuera un antropónimo, por la condición de propiedad con que generalmente tienen las cuevas en la toponimia, pero el plural de cuevas hace pensar más bien en que Jáquima sea el nombre del lugar previo en el que están esas cuevas, un nombre de muy probable origen guanche, aunque ausente por completo en la bibliografía habitualmente citada de esta temática.

El término jáquima está recogido en el DDECan como voz apelativa en las islas orientales con la referencia al cabestro o ronzal de las bestias. No dice nada este diccionario del origen del término, pero sí remite al DLE que lo hace derivar del árabe sakima 'cabezada'. Un pronunciamiento tan contundente por parte del diccionario académico respecto al origen de esta voz podría despejar toda duda sobre la interpretación del topónimo grancanario, pero la configuración de este, sin artículo, y el lugar en que está, en zona muy riscosa, nos inclinan a pensar en otra interpretación y en otra posible etimología. Por una parte, la presencia de los arabismos en las hablas de Canarias son de extracción relativamente tardía, posteriores al siglo XVI, y casi exclusivamente vinculados a los mundos de la pesca y del camello, pero no de la orografía. Y por otra, Jáquima no es extraño a la configuración morfológica de los guanchismos; podría emparentarse con el Jaqueta de Fuerteventura y el Jaquita de Tenerife, salvo ese acento esdrújulo que lo hace más extraño aún.