Lugar de una región del noroeste de Fuerteventura que comparte su territorio entre los municipio de La Oliva y PRO. Al nombre genérico de Jarugo de la región se suman otros varios topónimos particulares subsidiarios: un largo aunque no muy profundo barranco, un jable que se forma en la costa, la correspondiente playa del barranco y una montañeta más extendida que alta y que posiblemente fuera el accidente que primero recibiera el nombre de Jarugo. Sin embargo, Castañeyra da la prioridad al barranco al citarlo en su Memoria de Fuerteventura (1991: 89).

Como Jarugo, y solo Jarugo, aparece en todos los registros consultados, salvo en el mapa militar que está escrito Jarubio. Esto se corrobora consultando las fichas que Manuel Alvar y su equipo escribieron sobre el terreno, [harú:go], y añadiendo que esa fue la única respuesta obtenida al preguntar por el Jarubio que aparecía en los mapas militares, y tanto en el caso del barranco como de la playa. No sabemos si por asimilación al topónimo Janubio de Lanzarote o porque en efecto oyó ese nombre, en el mapa de Fuerteventura de Antonio Riviere aparece un Barranco de Janubio que coincide exactamente con la ubicación del topónimo de Fuerteventura que estudiamos aquí (Riviere 1997: 182).

El término Jarugo no lo hallamos recogido en ningún registro sobre guanchismos, ni siquiera en Bethencourt Alfonso, que con tanto acierto lo hace incluso en tantas ocasiones que no lo hacen las fuentes bibliográficas habituales sobre el guanche. Pero lo damos por tal aunque no tengamos en este caso más argumento que el de la intuición y el de la similitud con el Janubio citado de Lanzarote, este, sí, de indudable origen guanche. De donde puede deducirse que la forma Jarubio recogida y escrita en los mapas militares pudo ser una voz verdaderamente pronunciada y oída por quienes los hicieron. Más dudosa es la escritura de Janubio de Riviere.