Término que aparece de forma idéntica en dos islas, La Gomera y Fuerteventura, dando nombre a varios accidentes orográficos: en La Gomera a un risco y en Fuerteventura a un barranco y a un llano.

El risco de La Gomera está situado en la banda derecha del Barranco de las Carretas, en el sector occidental del pago de Tamargada, municipio de Vallehermoso (Perera López 2005: 12.19). El barranco y el llano de Fuerteventura son contigüos y están situados entre las poblaciones de Llanos de la Concepción y La Ampuyenta, municipio de Puerto del Rosario. Fueron recogidos los dos por Alvar y por la Toponimia del Cabildo de Fuerteventura: Barranco de Leme y Llano de Leme (2001: III, 130-131), y solo el barranco por el GAC (222 A6F). La identidad del término Leme es idéntica e inequívoca en todos los registros, remarcada por la transcripción fonética de Alvar como [lé:me].

La cercanía de esta voz al apellido español Lesme podría hacer desistir de la consideración de que sea de origen prehispánico, pero las variantes orales recogidas en La Gomera, la aplicación al tipo de accidentes geográficos que nombra y la aparición de este mismo término en topónimos de dos islas nos inclinan a pensar en su condición de guanchismo. En efecto, las variantes Lene, Lesne y Eleme con las que Perera López recogió este topónimo apuntan todas ellas hacia una voz ininterpretable desde el español, incluso la última Eleme como si fuera el resultado de una fusión léxica a partir del artículo español El Leme > Eleme, tal como ocurre en tantos otros topónimos canarios que empiezan por La- o Le-. En segundo lugar, los antropónimos se aplican en la toponimia generalmente a lugares susceptibles de propiedad (unas tierras, un cercado, una cueva, etc.), pero no a un risco, como es el caso de La Gomera, o a un barranco y a un llano en el caso de Fuerteventura, sobre todo en el primero.