Topónimo de La Gomera que nombra a uno de los barrios de Vallehermoso y que es lo más probable haya recibido su nombre del importante barranco que pasa por el lugar; además lleva también el nombre de Macayo una presa que se ha construido en el curso de su cabecera (GAC 48 D4, y Perera López 2005: 13.1).

El nombre de este lugar aparece en abundantes registros insulares desde el siglo XVII, tanto con la referencia al poblado como a los otros accidentes principales, sobre todo el barranco de Moncayo (sic, naturalmente atraído por el nombre del pico de montaña del Sistema Ibérico), que al decir de Viera "divide el cuerpo del lugar [de Vallehermoso]" (1982: I, 93). Con el exacto nombre de Macayo aparece en la lista de poblaciones de La Gomera que confeccionó el geógrafo Antonio Riviere en la década de los 40 del siglo XVIII y dice que junto a Quilla, otro caserío que hay cercano, juntaban 8 vecinos (1997: 243). Pocos eran, pero el nombre de Macayo le sirvió a Riviere para anotar que otro poblado situado "en Macayo" y llamado Montañetas tenía 45 vecinos (ibidem.)

Es por el caserío por lo que Macayo se cita en los Diccionarios de Olive y de Madoz, de mitad del siglo XIX, y desde ellos se incluye el nombre en las relaciones de topónimos de los autores canarios finiseculares (Chil, Millares y Bethencourt Alfonso) y de la primera mitad del XX (Fernández Pérez), hasta llegar finalmente a Wölfel (1996: 1027), quien dice no disponer para él de paralelos bereberes. Últimamente, Reyes García, sobre un supuesto maqqay-u etimológico, lo traduce como 'este es un lugar estrangulado'.

No contamos en nuestras relaciones de topónimos vivos de las Islas con otro con el que pueda ponerse en relación por su proximidad fonética, pero en las listas de Bethencourt Alfonso aparece uno de Tenerife indudable: Macayonse como "agua y barranco en Adeje" (1991: 434), que estudiamos en la entrada siguiente.