Nombre de un lugar de La Gomera situado entre los núcleos de La Calera y La Playa, en la zona costera de Valle Gran Rey. El topónimo concreto lo registra Perera López (2005: 13.112) como Pista del Manajo, cuyo artículo parece indicar el carácter apelativo de la voz manajo. Y en su análisis lo pone en relación con voces como miñaja y menina que en La Gomera -dice- se usan para llamar a las cabras. Y recuerda que Abreu Galindo (1977: 297) dejó escrito que los guanches de Tenerife llamaban a la cabra axa, y a la oveja haña, términos que Abercromby (1990: 44) puso en relación con las voces bereberes agad 'macho cabrío', ahha 'oveja' y ára-ára 'la oveja peluda del Sudán'.

A nosotros nos parece muy poco verosímil esta interpretación, por dos razones: la primera es lingüística: una cosa es el nombre que cada animal tiene en cada lengua y otra las voces que se usan para llamarlos, y estas no tienen por qué coincidir, a no ser que se trate de voces onomatopéyicas¹; y la segunda es toponomástica: rarísimo y del todo excepcional nos parece que a un lugar se le llame con una voz que solo unos pocos hablantes (en este caso pastores) conocen y usan. Además, la distancia entre las voces señaladas tanto desde el guanche como desde el bereber distan mucho desde el punto de vista fonético del topónimo de La Gomera como para creer que este derive de aquellas. Más cercano nos parece a nosotros el topónimo Tinajo de Lanzarote y los otros muchos topónimos canarios que contienen el segmento ajo, considerando la -n- como un interfijo equivalente a la preposición española de introductora del complemento del nombre, y, eso sí, posiblemente relacionados con el concepto 'leche'.