La aparición de este término en varios topónimos de Canarias ofrece algunas dificultades de interpretación, pues Morín es apellido bastante común en las islas, pero a su vez existe el término Amorín dando nombre a varios accidentes de Güímar, en Tenerife, y este es de indudable origen guanche, por lo que algunos de los topónimos primeros que llevan el nombre de Morín podrían ser formas aferesadas del término guanche. En estos casos solo el conocimiento directo de cada topónimo y el tipo de accidentes particulares designados podrían ayudar a la determinación de una cosa o la otra. Además, en la consideración de un posible origen prehispánico del término Morín, podría contarse con la presencia de otros términos afines en la toponimia canaria, tales como Morión, Murión y Morón, que analizamos en sus respectivas entradas y que tienen todos los visos de ser también voces guanches.

En dos islas registramos topónimos con el término Morín. En Tenerife con tres casos: Hoya de Morín en el cauce del Barranco Achacay, municipio de Guía de Isora (Pérez Carballo 2011: 57 C1), Hoya Morín en el Barranco de Jijoco Abajo, municipio de Adeje (ibíd.: 57 E2) y Lomo Morín, un pequeño poblado situado por encima de Tierra del Trigo, municipio de Los Silos (GAC 102 C4). Y en Lanzarote con dos: Choza de Morín, al oeste de la Isleta de Tinajo y en los alrededores del pueblo de La Santa, municipio de Tinajo (Trapero y Santana 2011: 215), y Piedra Morín, una punta de la de costa en las cercanías del poblado de Tenésara, muy separada del anterior topónimo aunque perteneciente también al municipio de Tinajo (ibíd.: 256).