Taboco
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https://hdl.handle.net/11730/guatc/2854
Antes de entrar en el estudio de los topónimos que en Canarias llevan este nombre y sus derivados, conviene precisar la presencia de esta voz en el habla común de las islas, pues contiene una problemática compleja.
Si acudimos a los diccionarios dialectales, por ejemplo al DDECan, nos encontramos al menos con seis voces casi iguales en el significante y sinonímicas o cuasisinonímicas en el contenido; son las parejas caboco y cabuco, chaboco y chabuco y taboco y tabuco, consideradas como variantes entre sí. La entrada principal en donde se da la mayor información es la primera, caboco, en donde se dice que el significado es, básicamente, el de 'hondonada o gruta profunda en el cauce de un barranco'; además se añade que es voz de origen portugués y que es propia de La Palma; solo la forma chabuco se aparta de este tenor: significa 'charco grande'. De las otras se dice que son variantes de caboco y que se registran, además de en La Palma: cabuco en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura; chaboco en Gran Canaria y Tenerife; chabuco en Tenerife; y tabuco en Gran Canaria. Es decir, que todas ellas son voces orográficas (relativas al relieve del terreno). De su estudio nos ocupamos en nuestro Diccionario de toponimia canaria (Trapero 1999a: 150-152 y 376-377), pero aquí hacemos alguna consideración novedosa y nos extendemos más respecto a su problemático origen.
Este uso en el lenguaje común de las islas se corresponde bastante fielmente con la presencia de tales términos en la toponimia de Canarias. Con una ventaja por parte de la toponimia: que puede cuantificarse su uso según el número de recurrencias, mientras que los diccionarios dialectales no dicen nunca (o no suelen decir) el nivel de uso que cada palabra tiene en el lenguaje común. Por otra parte, la toponimia ofrece también la diversidad gramatical que se opera sobre un lexema (género, número, derivaciones, etc.), mientras que en los diccionarios solo suele aparecer el lexema en su estado primario o positivo. Y una tercera diferencia: la toponimia viva siempre muestra el léxico en estado funcional, mientras que los diccionarios del habla común tanto presentan las voces vivas como aquellas que se han convertido en anticuadas o desusadas, y por lo general sin advertencias sobre estas circunstancias. Por ejemplo, en el vocabulario típicamente palmero que Leal Cruz expone al final de su libro El español tradicional de La Palma (2003) no aparece ninguno de los seis términos antes reseñados.
Estos son los datos resumidos que obtenemos de nuestro corpus toponímico de todo el Archipiélago (y en cualquier posición del topónimo):
Caboca: 1 en La Palma.
Caboco: 37 en La Palma (repartidos por toda la isla pero especialmente en la parte del noroeste) y 1 en El Hierro.
Cabocos: 3 en La Palma (los 3 con variante Tabocos), 3 en Tenerife y 5 en Lanzarote (en un caso variante de Chabocos).
Caboquito: 1 en La Palma.
Caboquitos: 7 en La Palma.
Cabuco: 8 en La Gomera.
Cabucos: 3 en La Gomera.
Chabocos: 1 en Lanzarote de la que es variante Cabocos.
Taboco: 2 en La Palma.
Tabocos: 1 en La Palma (más los 3 variantes de Cabocos).
Tabuco: 8 en Gran Canaria.1
Tabucos: 4 en Gran Canaria.
Tabuquillos: 6 en Gran Canaria.
¿Qué dice de cada uno de estos términos el DLE? Que solo dos aparecen en él: uno sin marca diatópica alguna, tabuco, de origen incierto, con el significado 'aposento pequeño o habitación estrecha', y otro exclusivo de Extremadura, chabuco, del que se dice que es onomatopeya y que tiene el significado de 'charco'. Sobre el primero, añade Corominas que quizás proceda del árabe tabaq 'calabozo', alterado por influjo del sufijo diminutivo -uco. Luego no es probable que las voces canarias procedan del español peninsular, ni siquiera la forma coincidente tabuco, por su tan distinto significado. ¿Qué otro origen pueden tener, pues? Dos distintos se les ha asignado: portugués o guanche.
El origen portugués que los diccionarios dialectales canarios otorgan a estas voces procede, en primer lugar, de lo que en su día dijo Pérez Vidal sobre caboco (escrito cavoco) y cabuco Y este es el "trozo de cauce de un barranco, contiguo a un desnivel, en que la erosión ha sido más amplia en el fondo que en los bordes, que se hallan relativamente próximos; el cauce presenta así el aspecto de una gruta profunda, semiabierta a causa del acercamiento de las paredes por su parte superior, y situada en lo alto del desnivel o escalón" (1991: 164; además págs. 165, 167 y 309). El diccionario portugués sobre el que se basa Pérez Vidal es el de Figueiredo, que como se sabe es un diccionario que tiene una inclinación fuerte hacia lo histórico y dialectal. Sin embargo, en otros diccionarios del portugués, como el de Porto Editora (1993), solo aparecen caboco y chabouco, con significados que nada tienen que ver con los canarios, el primero como variante de caboclo 'mestizo, mezcla de india y blanco' y el segundo como 'tosco, grosero'. La procedencia portuguesa del caboco canario parece asegurada, pues caubuco existe también en Madeira, como término local, con el mismo significado de 'cueva, agujero, profundidad' (Silva 1950: s.v.). Y hasta es posible que más que portuguesismo estricto sea un occidentalismo, pues existe un pueblo en el sur de Salamanca con el nombre de El Cabaco. Solo el Diccionario etimológico de los portuguesismos canarios de Morera (1996) se reafirma en el origen luso de estos términos: caboco 'desnivel o salto vertical en un barranco'; chaboco 'hendidura en un risco', 'cueva pequeña' o 'cavidad natural o artificial abierta en la lava'; chabuco 'charco grande' (como en Extremadura) y taboco y tabuco como variantes de cabuco.
Frente a la hipótesis hispano-lusa, se ha mantenido para estas voces una constante propuesta prehispánica por parte de los autores que desde el siglo XIX han venido estudiando el léxico guanche: Berthelot, Álvarez Rixo, Chil y Naranjo, Millares Torres, Bethencourt Alfonso, Álvarez Delgado y Wölfel, principalmente. Por ejemplo, Álvarez Delgado dice de cabuco que a pesar de su aparente relación con caverna y cueva y el sufijo diminutivo, es segura forma guanche que forma con caboco (o taboco), bucio y Timibúcar un grupo fonética y semánticamente unitario (1941a: 71-72). Por su parte, Wölfel se ocupa en dos lugares de sus Monumenta de estas voces, las dos en la IV parte dedicada a las palabras de significado conocido. En un primer momento dice tener dudas sobre el origen guanche de cabuco, a pesar de la cita anterior de Álvarez Delgado, pero sin embargo no las tiene de taboco y de chaboco para los que incluso ofrece dos paralelos bereberes de igual fonética (1996: 579). Y en otro lugar (1996: 709-710) se plantea Wölfel el problema de la existencia de tabuco en la España peninsular, con el significado de 'habitación pequeña y estrecha, tugurio', pero se pregunta cómo podría esa palabra haber evolucionado en Canarias hasta chaboco.
Últimamente, Reyes García (2003a: 136) vuelve a estudiar el topónimo Cabuco de La Palma a partir de la documentación de Lorenzo Rodríguez (citado por Wölfel) y de un registro del Diccionario de Olive. Dice que la voz taboco ha sido apartada de los registros isleños por existir en el español peninsular una voz casi idéntica tanto en su forma como en su significado: tabuco 'aposento pequeño o habitación estrecha', al que, no sin ciertas dudas, Corominas le atribuye un origen árabe. Pero "su ascendencia amazighe -dice Reyes-, que penetra en la península ibérica a través de la colonización islámica, no ofrece dudas. Otro asunto bien distinto es llegar a concretar si verdaderamente se introduce en La Palma después de la Conquista o simplemente se reencuentran". Desde esa creencia, le concede la etimología tabukkut con el significado 'tugurio, cuchitril', y ofrece varios paralelos bereberes: ebuk (pl. tebukkat) y tebukkat (pl. tibukkaten) con significados semejantes al canario palmero.
Es muy posible esta última interpretación, del todo verosímil, pero con la salvedad de que tanto caboco como taboco (y sus respectivas formas variantes) son términos con referencia oronímica, propios de la toponimia, y muy alejados, por tanto, del significado que a tabuco le otorga el DLE.
En fin, un verdadero rompecabezas. Un conjunto de voces que no tienen sino problemas, tanto desde el punto de vista de la expresión, con sus múltiples formas, como desde el plano del contenido, por la dispersión de su significado en sentidos locales particulares; tanto por su diferente implantación en el Archipiélago, con una preferencia en la isla de La Palma, como por las diferencias con el español general; y finalmente por el problema de su origen o de sus orígenes, si es que no todas esas voces proceden de un mismo étimo. Con todas las prevenciones, nosotros creemos que, en efecto, forman tres parejas de variantes de expresión entre sí: caboco y cabuco, chabaco y chabuco y taboco y tabuco, por una alternancia fácil de explicar entre las vocales velares o/u, pero que no lo son desde el punto de vista del contenido ni tienen la misma procedencia. Damos por bueno el origen hispánico o ibérico de caboco (y cabuco) por el significado básico de 'tajo u hondón de los barrancos', pero creemos que taboco (y tabuco) es de origen guanche, con el significado básico de 'hueco o solapón en un risco', aunque es lo más probable que en su confluencia en el español de Canarias se han influido mutuamente. Por su parte, el chaboco de Lanzarote es lo más probable que sea variante de taboco, con esa alternancia t-/ch- que con tanta frecuencia aparece en el comienzo de tantos topónimos canarios, además de tener un paralelismo total con la forma tuareg tabakat, según nos informa nuestro colaborador Abrahan Loutf (ver Tabaco).
1 Uno de estos topónimo de Gran Canaria con el término Tabuco, el que pertenece al mun. ING y que está por la zona de Aguatona, figura en el GAC (193 E2) como Barranco de Tabaco. Dos últimas recolecciones toponímicas basadas en la tradición oral han demostrado que ese Tabaco es una clara errata (o error); lo demuestran La toponimia de Gran Canaria (1997: II, 310) y el libro de Sánchez Valerón sobre la toponimia del municipio de Ingenio (2007: 399).
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