Nombre de una zona de riscos de La Gomera situada al suroeste del valle de Alojera y en la divisoria entre los municipio de Vallehermoso y VGR. En el GAC (48 A5) aparece el topónimo concreto: Punta Tejeleche, una elevación puntual de 618 m.s.n.m.

Según informa Perera López (2005: 17.22), en la tradición oral predominan dos variantes mayoritarias: Tejeleche y Tajeleche, pero en la escritura se ha citado con muchas más formas y no siempre correctas. Este hecho, añadido a que el término está en la divisoria de dos municipios, explica el que Wölfel, que reúne todas las citas publicadas antes de él, lo recoja en tres lugares de sus Monumenta, como si de tres topónimos distintos se tratara; el primero: Chegueleche, Tegeleche y Tejeleche (1996: 798-799); el segundo: Epeleche (1996: 1046); y el tercero: Chegueleches, Cheguleches y Chejeleches (1996: 1072).

Las variantes que empiezan por ch- tienen su origen en la primera cita conocida de este topónimo en la Historia de Viera y Clavijo, como una de las "montañas eminentes [de la jurisdición de Chipude, lugar de Tagaluche] que dan orchilla, de las cuales son muy notables por sus sonoros nombres los riscos de Chegueleches" (1982: II, 92). Y tras Viera lo citaron también Álvarez Rixo, Chil y Naranjo, Millares Torres, Bethencourt Alfonso, Fernández Pérez y la Onomástica de La Gomera (esta como Chejeleche "risco en Arure" y como Tejeleche "montaña en Taguluche"). Las variaciones ch-/t- con que se inicia el topónimo son normales y conformes a la alternancia entre la palatal y la dental en la toponimia aborigen de Canarias, especialmente en las islas de La Gomera y de Tenerife.

La forma oral principal Tejeleche ha dado lugar a una interpretación popular de este topónimo por parte de los habitantes de los lugares cercanos, que juegan con el significado que los supuestos componentes teje y leche tienen en el español, y así unos dicen que "le decían Tejeleche porque al ser una zona de pastos los ganados daban allí mucha leche" y otros que "a la Costa de Tejeleche le decían así porque allí recogían el ganado, tejían y después ordeñaban". Pero al margen de estas interpretaciones basadas en la más simple etimología popular, las únicas aproximaciones filológicas al topónimo son la de Wölfel (1996: 1072), quien remite a las voces gomeras Chajelas y Chejelas, y la de Cubillo (1980: 66), quien lo relaciona con el término tuareg tegellet, nombre de la coloquíntida, una planta de la familia de las calabazas, que aparece recogida también en los diccionarios del Padre De Foucauld (1940: 69, y 1951-1952: I, 426). Por nuestra parte, advertimos la estructura morfológica t---t del modelo del nombre femenino del bereber.