Un único topónimo registramos con este término en la isla de El Hierro: Hoya el Teón, situada debajo del Pico Mercadel, al oeste del pueblo de El Pinar y perteneciente a su municipio (Trapero et alii 1997: 151).

Un solo registro con este nombre de Teón puede ofrecer dudas sobre su origen guanche, pero si se pone en relación con los otros muchos topónimos que en Canarias llevan este nombre u otros que consideramos variantes, como Tion y Tiones, se verá más claro su poco probable procedencia hispana.

Ni en el DLE ni en el DDECan, tampoco en el DHECan, se contiene esta palabra, y sin embargo debería aparecer, al menos en el diccionario histórico del español de Canarias, pues es voz apelativa que se registra en documentos canarios de la primera época, por ejemplo en uno fechado en 1549 en el libro de Repartimientos de Gran Canaria. En él un tal Juan Martín del Castañal suplica se le conceda "un casaron de tiempo de canarios e una casa junto del que es en el lugarejo de Fataga y es junto a otra casa de Hernando Mulagua por que la quiero rreparar e abeçar para morar en ella e rrecoger la lana y çera de mi cosecha e asimismo para que pueda para el dicho rreparo aprovechar algunos teones e palos que hallare de otras casas caidas de tiempos de canarios" (Ronquillo y Aznar 1998: 338). El contexto no deja lugar a dudas: se trata de aprovechar los restos del maderamen de las casas de los aborígenes canarios y de reparar una casa de canarios. La pregunta es si esa palabra teones es aborigen o no; no lo parece, al menos contiene un plural formado desde el español y eso supondría que de haber sido aborigen ya en ese tiempo estaba españolizada. Es lo más probable que sea un aumentativo de tea con la referencia específica de ser los troncos de pinos que los aborígenes utilizaron para mantener la techumbre de sus casas hondas. Como palabra dudosa en cuanto a su origen la dejamos.