El topónimo Cueva Tisna está en Lanzarote, en pleno campo de malpaíses del Volcán de la Corona, municipio de Haría (Trapero y Santana 2011: 221). En varios registros el término Tisna aparece escrito con z, pero la pronunciación local es solo [tí^h:na] tal cual transcribió Alvar en sus fichas de campo, con una /s/ muy aspirada.

Según informa Agustín Pallarés (2014: 330) en el interior de esta cueva se han encontrado huesos y otros restos de aspecto muy antiguo que pudieran ser guanches. Y en sus paredes se aprecia el efecto del humo, de donde puede que le venga el nombre. De ahí las dudas que presenta este término como guanchismo. Es posible que Tisna venga de tiznada, lo que es verosímil aplicado a una cueva que pudo estar iluminada con velas u otras materias ígneas, o que lo sea por el propio aspecto natural de la cueva; pero si fuera solución apocopada de tiznada, lo esperable es que la pronunciación de los informantes de Alvar hubiera sido [tisná:]; además, el DDECan da tizna en varias islas, entre ellas Lanzarote, como variante de tizne, pero como sustantivo, aunque eso no impide que se use en el topónimo como adjetivo. Pero todo ello no despeja del todo la consideración prehispánica del término, a pesar de que no lo encontramos en ninguna fuente de guanchismos.