Umiaga / Umiaya

Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem
https://hdl.handle.net/11730/guatc/3571

Advertimos de entrada que este no es un topónimo vivo, pero lo traemos aquí por lo citado que es en las fuentes antiguas y por lo importante que fue el lugar así llamado entre los aborígenes de Gran Canaria. Pero sobre todo porque el nombre de Humiaga (así escrito) se ha rescatado modernamente como nombre de cierta institución grancanaria y como término comercial, pero es lo cierto que el nombre originario desapareció de la toponimia tradicional. Algunos indicios quedan, sin embargo, que pueden ayudar a su localización verdadera. En cualquier caso, la forma con que se escribe en la actualidad, con esa h inicial, no tiene ningún fundamento. Más acertada está en la escritura la variante Umiaya que ha adoptado para sí un grupo folclórico del municipio de San Bartolomé de Tirajana, demarcación en la que se supone estaba el lugar histórico del que tratamos en este artículo.

Todas las fuentes primitivas dicen que los guanches grancanarios tenían dos lugares principales de adoración en que practicaban sus ritos religiosos, situados ambos en dos altas cumbres: la primera está bien identificada, Tirma, que da nombre a la más importante montaña del lado oeste de la isla, pero no así la segunda, pues unos autores dicen que se llamaba Amagro (o Magro o Mago) y otros Umiaga (o Humaya, o Jumiaga o Umiaya). Así lo relata Abreu Galindo:


Tenían dos riscos muy altos, donde iban con sus procesiones en sus necesidades: el un risco se llama Tirmac, en el término de Gáldar, y el otro risco se llama Umiaya, en Tirahana, que dicen los Riscos Blancos, término de Telde; y quien juraba por Tirmac o por Umiaya, se había de cumplir, por ser juramento grave (1977: 156).


Más minuciosa y detallista es la descripción de Marín y Cubas, que se fija específicamente en el lugar de Umiaga como el santuario mayor en que adoraban a su dios. Dice así:


Adorábanle en muchos sitios sagrados y venerados, así montes, cuevas, bosques, casas, riscos, y juraban por, muy solemnemente; el mayor adoratorio donde hacían romerías era Almogarén de Humiaya, que es una casa de piedra sobre un alto risco en Tirajana, llamado Risco Blanco, que fueron de Antón Santidad, conquistador; aún allí hay tres braseros de cantos grandes, donde quemaban de todos frutos, menos carnes, y por el humo si iba derecho o ladeado, hacían su agüero, puestos sobre un paredón a modo de altar de grandes piedras y enlosado en lo alto del monte, y ha quedado una capilla y sacarrones, dentro todo de una gran cerca de piedras muy grandes, y es el risco el más descollado de todos aquellos sitios (1993: 204-205).


El caso es que el topónimo Umiaga o Umiaya ha desaparecido y que el lugar así nombrado en las fuentes antiguas está sin localizar plenamente, constituyendo un "enigma sin resolver" para la arqueología canaria (Guía del Patrimonio.... 2005: 412-414). Comentando el texto de Marín y Cubas, su paisano de Telde el Dr. Chil y Naranjo añade que a estos riscos "en el tiempo de Marín y Cubas se les llamaba Riscos de la Santidad, y hasta la presente fecha se les conoce con el mismo nombre, y así me han sido siempre designados en las varias veces que he ido a Tirajana" (2006: 156, n.58). Eso fue a finales del siglo XIX. Hoy ya no queda tampoco el topónimo Riscos de la Santidad, y el nombre de Santidad lo tienen unos corrales y unos llanos del municipio de San Bartolomé de Tirajana que están al sur del poblado de Cercados de Araña, muy distantes del lugar que nos ocupa, por lo que ningún indicio supone para lo que aquí interesa. Pero si hacemos caso a lo que es coincidente entre los testimonios de Abreu Galindo y de Marín y Cubas, concluiremos que ese lugar estaba en la región de las Tirajanas, cerca de los Riscos Blancos, y que hoy podríamos identificar con el poblado de Risco Blanco, que toma el nombre del accidente que se levanta sobre él y que es exactamente lo que el topónimo dice: un impresionante risco vertical cuyo color blanco destaca y contrasta con todo el contorno. Y justo encima de ese Risco Blanco y un poco al oeste queda el topónimo Hoya Almogarén, cuyo segundo término es con el que Marín y Cubas bautizó el lugar de Humiaya. Así que la toponimia actual, aunque sea de una manera indirecta, como en este caso, puede seguir sirviendo como auxiliar muy fiable para la localización de términos históricos desaparecidos.

No es seguro, pero es lo más probable que un enigmático Untjaya que aparece en un documento del año 1540 de los Repartimientos de Gran Canaria se refiera a este mismo lugar. Se trata de un documento en que un vecino de Tirajana solicita la concesión de tierras de secano "que lindan con el camino que va para Untjaya para arriba e linderos del barranco de Tunte" (Ronquillo y Aznar 1998: 26). Ese nombre, tal cual está escrito, al más cercano a quien se parece es a Utiaca, pero la ubicación lo hace imposible, así que es lo más verosímil sea una mala escritura (o una mala interpretación) del topónimo Umiaya tal como lo cita Marín y Cubas, y aun mejor, sin la h incial1.

Coincidente con esto es el valiosísimo testimonio del antropólogo francés René Verneau, quien en su libro-memoria sobre su estancia en Canarias en la década de 1880 describe el lugar con mucha minuciosidad, como quien lo ha visto personalmente. Empieza por decir que fue su amigo, el doctor Víctor Grau-Bassas, quien encontró en un lugar llamado El Alto del Campanario "un templo que podría ser muy bien el célebre Almogarén de Umaya". Y lo describe así:


Es una explanada protegida por una enorme roca inclinada. Está situado sobre uno de los puntos más elevados de la isla, y para llegar hay que trepar con la ayuda de pies y manos por encima de precipicios que dan vértigo. Antiguamente existía una subida hecha con piedras y troncos de árboles, pero ha desaparecido casi por completo. En este templo todavía se ven cavidades cilíndricas hechas en la roca que forma el suelo y que estaban destinadas a recibir la leche que se ofrecía a la divinidad (1981: 85).

Tiene todas las trazas de corresponder ese lugar arqueológico con el que en la actualidad se denomina Las Pilas de los Canarios (Naranjo y Miranda 2009: 87), con referencia explícita a las "cazoletas" excavadas en la roca "con singular maestría" donde los aborígenes hacían sus ritos y ofrendas de leche. En la actualidad a este lugar se le llama El Campanario y está en el borde de la Caldera de Tirajana, entre los Caideros Altos y el Puntón de la Agujerada. Y hasta hoy ha llegado por tradición oral la función ritual que el lugar tenía en época guanche, pues Grau-Bassas recogió de los pastores de la zona la opinión de que en ese lugar "tuvieron los canarios una iglesia".

Y sin embargo hay autores que creen firmemente que el antiguo Humiaga se corresponde con la actual Montaña de Cuatro Puertas, entre Telde e Ingenio, llamada también Montaña Bermeja (Pérez Hidalgo 2011: 151-155). Contamos con un relato que podemos considerar histórico y de un importante personaje de la historia y de la vida social de Las Palmas de finales del siglo XIX, el de Agustín Millares, en donde de manera inequívoca llama Umiaya a la montaña en que está excava la cueva llamada "de las Cuatro Puertas". Él, junto a sus dos hijos Agustín y Luis, y acompañado de Cirilo Moreno, decidieron hacer una excursión en octubre de 1877 para reconocer tan importante yacimiento arqueológico guanche: "Excursión a la Montaña de Umiaya" (1879/1991: 36-37 y 49-51). Entraron en la cueva y observaron todo el interior, tomando notas de ciertas incisiones que hallaron en las paredes; subieron sobre la montaña y encontraron inscripciones líticas, además de ciertos círculos y canalillos excavados sobre la roca; examinaron todo el contorno y contemplaron desde la cima y desde las "puertas" de la cueva el espléndido panorama que se presentaba a su vista: "una extensión de 40 ó 50 kilómetros de costa, desde las azuladas montañas de la Isleta, hasta la punta de Tenefe". No se contenta Agustín Millares con hacer una muy minuciosa descripción del lugar, sino que se atreve a interpretar cada uno de los elementos del yacimiento. Y dice:


La Montaña Bermeja ó de las Cuatro Puertas es el recinto sagrado que los indígenas llamaban Umiaya, el cual, según nuestros cronistas, estaba en el distrito de Telde, y por el que juraban sus Reyes, así como por el de Tirma los de Gáldar. La cueva del norte sería en este caso la sala de las adoraciones ó el sitio público donde los Canarios tenían sus ídolos; la esplanada (sic) circular el lugar destinado a los sacrificios, donde vertían diariamente las ofrendas de leche que sin duda corrían por el canalizo abierto en la roca; los signos o petrogligos el nombre de su dios; las cuevas de los Pilares el cenobio o convento de las Harimaguadas, que cuidaban aquel sagrado asilo; la cueva de los Papeles podía haber sido la vivienda del Faicán ó gran Sacerdote; y la de la Audiencia, una sala de justicia donde se oía y penaba a los delincientes (1879/1991: 50-51).


Ante las imprecisas y contradictorias referencias a este lugar, incluso ante la identificación que para algunos autores había entre Umiaga y Amagro, se pregunta Wölfel (1996: 520-521) si estamos ante dos o incluso tres nombres diferentes, a juzgar por las múltiples y variadas formas con que se escribieron esos dos topónimos (solo del primero constata 10 variantes). Considerando la funcionalidad "sagrada" del risco de Umiaga propone Wölfel compararlo con las voces bereberes imgar 'ser grande' y amgar 'hombre grande' recogidas por el Padre Foulcaud en su diccionario sobre el tuareg.

1 A la misma conclusión llega Onrubia Pintado (2003: 187, n.247) desde el análisis de los textos históricos y que aporta este mismo texto de los Repartimientos.

Leer más ...

ISLA   GRAN CANARIA


MUNICIPIO    Candelaria


TOPÓNIMO VIVO, SIGNIFICADO PROBABLE

OTROS TOPÓNIMOS RELACIONADOS


En el mismo municipio

COMPARTIR


ETIQUETAS


+ Añadir etiqueta

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!

I agree with terms of use and I accept to free my contribution under the licence CC BY-SA.

COMENTARIOS


Comentarios

¡Sé el primero en comentar!


AÑADIR COMENTARIO A ESTE TOPÓNIMO


I agree with terms of use and I accept to free my contribution under the licence CC BY-SA.

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!

I agree with terms of use and I accept to free my contribution under the licence CC BY-SA.

New Tags

I agree with terms of use and I accept to free my contribution under the licence CC BY-SA.