En la entrada Bentayca damos noticia de una costumbre que tenían los naturales de la isla de El Hierro de adorar a dos ídolos de piedra que tenían en un lugar denominado Bentaica, cuyo topónimo ha desaparecido de la tradición oral pero que queda el nombre sustituto de Los Santillos coincidente con la narración que de este episodio hace Abreu Galindo en su Historia de las siete islas de Canaria (1977: 90-91). Y sigue diciendo Abreu que época de sequía los naturales con sus ganados "juntábanse en Bentayca... y alrededor de aquellos peñascos estaban sin comer tres días, los cuales con la hambre lloraban y el ganado balaba, y ellos daban voces a los dioses ídolos". Y si con estos gestos propiciatorios tampoco llovía, "uno de los naturales, a quien ellos tenían por santo, iba al término y lugar que llamaban Tacuytunta, donde está una cueva que decían Asteheyta, y metiéndose dentro e invocando los dioses ídolos, salía de dentro un animal en forma de cochino... [que tenían como medianero]".

Ni Tacuytunta ni Asteheyta han pervivido en la toponimia tradicional de El Hierro, ni los hemos visto citados por nadie fuera de la mera repetición de las citas de Abreu y de Torriani, que obviamente los dos tomaron de una misma documentación anterior. Los nombres más cercanos a ellos que encontramos en la toponimia actual de esta isla son, respectivamente, Tajuntanta y Tejeleita (Trapero et alii 1997: 199 y 200), pero están tan lejos los dos del lugar de Los Santillos y tan lejos están también entre sí (Tajuntanta en el occidente de La Dehesa y Tejeleita por debajo de Valverde, al otro extremo de la isla) que los hacen incompatibles con el texto de Abreu Galindo.

De este topónimo perdido trata Wölfel en sus Monumenta (1996: 522-523) que viene a decir que sería una especie de "baladero". También Reyes García (2002a: 123-124) que traduce el término como 'lugar de la invocación' y figuradamente como 'baladero'. Y sobre todo esto nos extendemos nosotros en la entrada Tajuntanta.