El plural Tarajales tiene en la toponimia el mismo valor que el colectivo tarajal, es decir, la denominación de un lugar por la abundancia del arbusto o árbol así llamado, solo que en este caso se confunden en la expresión tarajal el singular y el colectivo, sin que sepamos si ese final -al es un morfema derivativo (en caso de proceder de taraje) o pertenece a la raíz léxica (en caso de ser de origen prehispánico). Aparece cuatro veces en la toponimia de Tenerife (municipio de Güímar, GRA, ARO e ISO), dos en la de Fuerteventura (municipio de Antigua y PAJ), uno en la de Gran Canaria (municipio de LPC), uno en la de La Palma (municipio de Tazacorte) y otro en La Gomera en un lugar no plenamente identificado por su recolector Perera López (2005: 22.210) en el municipio de Valle Gran Rey. Es de destacar que en la toponimia de Tenerife dentro de la serie tarajal solo aparece esta forma del plural, todos ellos en lugares de costa y en territorios del Sur o del Suroeste de la isla.

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