Tunes

Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem
https://hdl.handle.net/11730/guatc/3543

Varios topónimos de Tenerife encontramos con este nombre pertenecientes a dos lugares de los municipio de Arona y ORO. En el de Arona, Tunes es un pequeño pueblo situado al este de la capital del municipio, que a su vez ha desarrollado otros topónimos menores: una Cruz de Tunes, una Ladera de la Mesa Tunes y un Barranquillo de Tunes. Y en el de La Orotaba es Los Tunes, un lugar situado al este del pueblo de La Cruz Santa y por encima de Casa Iga.

La escritura de este término resulta ser fundamental para su correcta interpretación posterior. Todos ellos vienen en el GAC (106 D3 y 130 D6), pero todos escritos "a la castellana" con una z final, unas veces acentuándolo como Túnez y otras sin tilde. Por su parte, el último corpus de barrancos de Tenerife recogido de la tradición oral por un equipo dirigido por Pérez Carballo (2011: 63 G3) da cuenta del barranquillo de Arona, escribiéndolo en una primera entrada como Túnez pero concediendo una segunda escritura como Tunes, reproduciendo aquí la verdadera pronunciación del término. Porque todos esos topónimos no han podido pronunciarse en la tradición oral de Tenerife sino como [tú:nes]. Y así lo recogió y lo cita Bethencourt Alfonso en su lista de topónimos guanches de Tenerife (1991: 408 y 414).

Y quizás podría añadirse a los anteriores otro microtopónimo que aparece en el corpus de barrancos de Tenerife con el solo nombre de Atunes, siendo un pequeño tramo del Barranquillo de los Encerraderos, situado por debajo del poblado de Las Carboneras, en la vertiente del poniente de la Sierra de Anaga, municipio de San Cristóbal de La Laguna (Pérez Carballo 2011: 2 H4). De ser cierta nuestra suposición, este Atunes podría representar la forma más auténtica y primitiva del término guanche, con su morfema inicial a- marca del masculino singular.

El topónimo más interesante y significativo para lo que a nosotros atañe aquí es, sin duda, el primero, el nombre del pueblo de Arona: Tunes. Un topónimo conformado por un solo nombre, sin artículo ni complemento alguno es por lo general un topónimo puro y pleno, o como nosotros lo hemos denominado: un "topónimo primario" (Trapero 1995: 34-35), es decir, una palabra que tiene como función principal y primaria, y por lo común también única, la de ser topónimo, sin que aparezca en el vocabulario de los apelativos, y por tanto se nos presenta como palabra sin significado conocido, debiendo buscárselo en estratos lingüísticos antiguos, generalmente diferentes a los de la propia lengua en la que pervive.

El topónimo Los Tunes de La Orotaba tiene más problemas: geográficamente nada tiene que ver con los anteriores de Arona, pero desde el punto de vista lingüístico creemos que se trata del mismo nombre; sin embargo, en esta interpretación perturba la presencia del artículo y además en plural. Generalmente los topónimos precedidos por un artículo en plural indican la abundancia en ese lugar de lo que el término apelativo significa (Los Lomos, Los Acebiños, Los Roques, etc.), ¿pero que pueden ser los tunes? En realidad un topónimo así queda abierto a muchas y muy diferentes interpretaciones, incluso a la de un antropónimo, señalando un lugar propiedad de una familia apellidada Túnez, por ejemplo, pero faltaría en ese caso el apelativo indicador de la propiedad. Hasta podría decirse que el plural del artículo está atraído aquí por el aparente plural del término Tunes y consecuentemente la presencia del artículo por la conciencia de que tunes fuera un apelativo.

Así escrito Tunes, y viendo la formulación que tienen sus respectivos topónimos, no tendría por qué soliviantar que se incluyera en un diccionario de toponimia guanche como el presente. Pero sí pondría en guardia si la escritura fuera Túnez, como aparece en el GAC, pues de inmediato se vincularían estos topónimos de Tenerife al nombre del país norteafricano y se harían dependientes de él. Aunque hemos de precisar que ni siquiera este Gran Atlas de Canarias los cita de una manera uniforme y única, pues el nombre del pueblo de Arona lo escribe Tunez, sin acento gráfico, por lo que habría que leerlo con acentuación aguda, cosa que desvirtuaría la naturaleza prosódica del término. La pronunciación de este topónimo en Canarias es siempre [tú:nes], y por tanto su escritura debe ser únicamente Tunes, y no porque queramos reproducir con ello el seseo de las hablas populares de Canarias, porque no existe aquí ningún "seseo", sino simple reproducción de la /s/ canaria. Es la escritura la que ha modificado la verdadera naturaleza oral del topónimo, y no al revés, porque el /túnes/ de la toponimia de Tenerife nada tiene que ver con el Túnez del país africano, o mejor dicho, no depende de él, aunque es muy posible que en su origen ambos topónimos tuvieran la misma etimología bereber o proto-bereber.

Y nos apresuramos a decir que no somos nosotros los únicos ni los primeros que escriben este topónimo así, Tunes, ni los únicos que dicen que este término es de origen guanche. Para su documentación y comentario hemos repasado minuciosamente toda la bibliografía sobre el guanche, y en ella encontramos lo siguiente. Naturalmente el término también está en los Monumenta de Wölfel, pero hemos querido ir en todos los casos a los originales, dando por supuesto que el topónimo canario tampoco aparece nunca en las fuentes historiográficas primeras de Canarias

En los registros meramente geográficos, Túnez, así escrito, aparece por vez primera en el Diccionario geográfico de Pedro de Olive como "caserío" de Arona, y lo mismo en los nomenclátores de fines del siglo XIX, por ejemplo en el de 1888. No aparece sin embargo en el Diccionario de Madoz. Tampoco encontramos en ningún registro de tipo geográfico, ni antiguo ni moderno, ningún Túnez en Fuerteventura, cosa que, sin embargo, se dirá en varios de los registros de tipo lingüístico-guanche, muy probablemente por alguna confusión escritural del término Tuineje, que en efecto se escribió de formas muy diversas.

Mucha más documentación e información obtenemos sobre este término en la bibliografía lingüística sobre el guanche. El primero en citarlo es Berthelot, no dice de qué fuentes pero con mucha confusión, pues a la localidad de Tenerife la llama Tuñez (1978: 134) y añade que también existe un Tunez en Fuerteventura, sin más, y no en la relación de topónimos de Lanzarote y Fuerteventura (agrupados), que es donde debiera estar esa información, sino entre el grupo de palabras usadas en varias islas "cuya identidad no es menos notable" que las empleadas generalmente en todas las islas (y cita, entre otras, banot, berode, gánigo, guirre, gofio, mocán...); aquí dice que Tunez está en Tenerife y Fuerteventura (ibíd.: 142).

Como tantas veces hemos dicho, las distintas agrupaciones de palabras guanches que Berthelot hace en su obra, fueron aprovechadas íntegramente por Chil y Naranjo, generalmente sin modificación ni comentario, dándolas todas por buenas. Y si Chil copió a Berthelot sin crítica alguna en este tema de la onomástica guanche, Millares Torres hizo exactamente lo mismo con Chil y Naranjo. Y esto lo podemos ver en este caso concreto: Chil cita el "caserío" de Tenerife como Tunez, con la marca de que ha sido confirmado personalmente por él, pero a continuación cita la grafía Tuñez de Berthelot (2006: 306); y lo mismo hace con el Tunez "localidad" de Fuerteventura (ibíd.: 95), pero ya hemos dicho que este de Fuerteventura es un topónimo fantasma, pues no aparece en ninguna de las fuentes geográficas conocidas por nosotros. Y Millares Torres (1980: 306 y 321) reproduce exactamente lo dicho por Chil.

También Bethencourt Alfonso se aprovechó de los materiales onomásticos de Berthelot y de Chil, y los reproduce generalmente, pero sobre ellos están siempre las comprobaciones personales con un conocimiento y una justeza admirables. Cita así el Tunez de Fuerteventura procedente de Berthelot (1991: 365), y el de Tenerife procedente de Chil (ibíd.: 445), dando como guanchismo seguro el primero, pero poniendo un asterisco de dudas en el segundo (ya vemos que un autor tan consecuente como Bethencourt tenía también dudas). Pero ofrece también el nombre de Tunes, así escrito porque así fue conocido y recogido por él desde la tradición oral, a propósito de otros dos topónimos guanches de Tenerife (ya desaparecidos o desconocidos en la actualidad): "Aticonti: caserío en Tunes, Arona" (pág. 408) y "Chaconte: región en Tunes, Arona" (pág. 414).

A la vez que citamos las fuentes que contienen el término Tunes, debemos citar también las que no lo contienen, bien por desconocimiento de los topónimos de Tenerife, bien porque no lo consideraran de origen guanche, bien porque simplemente no mereciera su atención. Es llamativa su ausencia en los libros que contienen corpus de onomástica guanche más o menos amplios, como los de Álvarez Rixo (1991), Pérez Pérez (1995) y Osorio Acebedo (2003). Tampoco aparece en los libros analíticos, pero selectivos, de Cubillo (1980), de Sabir (2001), de Luca (2004), ni en los varios estudios de Álvarez Delgado y de Reyes García.

La atención que Wölfel (1996: 855-856) dedica a este término se reduce a poco. Conoce las citas de Olive, de Berthelot, de Chil y de Millares, resaltando la "extraña uniformidad" que hay en su escritura como Tunez, pero no hace ninguna valoración ni toponomástica ni lingüística sobre la voz. Y una última obra hay en el repertorio bibliográfico sobre guanche que pasa por ser "el diccionario" de esa lengua, el titulado Teberite de Navarro Artiles (1981), pero que por lo general no hace sino copiar y resumir lo que Wölfel había dicho en sus Monumenta, sin apenas aportaciones personales, cosa que debería esperarse de un autor canario que conocía la geografía de las islas y era además dialectólogo, y bueno, y conocía bien la isla de Fuerteventura pues vivía en ella e hizo en ella múltiples investigaciones. Y ello se pone plenamente de manifiesto en el caso del topónimo que aquí tratamos: reproduce Navarro Artiles la escritura Tunez (sic) con las dos recurrencias toponímicas antedichas por Wölfel: la de Fuerteventura (sin localización) y la de Arona de Tenerife, esta con la variante reiterada de Tuñez.

A pesar de la duda que Bethencourt Alfonso manifestaba sobre la condición prehispánica del Tunes de Tenerife, para nosotros no hay duda alguna. Nuestro colaborador Abrahan Loutf, desde el bereber, cree que podría tratarse de una forma derivada de ti- 'la de', más el verbo nes o ens 'pasar la noche', que en la toponimia se correspondería con lugares de descanso nocturno. Y añade que esta sería la etimología más segura del nombre de la ciudad y del país Túnez desde el bereber.

Tratar de esclarecer con cierto grado de seguridad los nombres de macrotopónimos antiguos es una tarea siempre expuesta a la discusión y muchas veces al error. Y no tenemos más que echar la vista a nuestra toponimia peninsular más antigua: España, Iberia, Ebro, Toro, Cádiz, Sevilla, Aranjuez, etc. El nombre de Túnez con que desde el español denominamos al país norteafricano ¿es árabe o bereber? Más aún: ¿es Túnez el nombre "oficial" y autóctono de ese país? Porque ya se sabe de las acomodaciones fonéticas (y también escriturales) que se producen de los nombres propios, y por tanto también de los topónimos, al pasar de una lengua a otra. En nuestro viaje por Túnez en el año de 2004 en busca de las huellas bereberes, a los nativos les oímos pronunciar (con oídos de dialectólogos) continuamente el nombre de su país y de la capital con formas fonéticas como [tínif], [tínis] o [túnis], con las que poco tiene de igualdad la forma escrita con que lo conocemos desde el español, y desde luego nunca con la z final castellana. Pero ya se sabe que la escritura de la mayor parte de la toponimia del Norte de África (y tanto en los mapas como en los letreros anunciadores de carreteras) se hace desde el francés cuando están escritos en caracteres latinos, y desde el árabe cuando están en alfabeto arábico, con lo cual para un español viajero resulta un verdadero problema tratar de conformar el nombre de una localidad según lo pronuncia el guía local con el rótulo que aparece escrito en la carretera.

La escritura Túnez fue introducida por los geógrafos e historiadores franceses a comienzos del siglo XIX como parte de sus esfuerzos para dar nombres a los nuevos territorios y protectorados ocupados. Y esa escritura se extendió y adoptó en la mayor parte de Europa, junto a la derivación Tunisie que fue adoptada en algunos idiomas europeos, como el italiano que nombra al país como Tunisia. Sea cual sea la escritura, la opinión mayoritaria estima que la palabra que se ha convertido en el nombre del país y de su capital es de origen bereber, y no árabe, y que deriva de una forma primitiva tunis, muy posiblemente asociada con la deidad fenicia Tanith, pues no hay que olvidar que la costa del actual Túnez fue territorio intensamente colonizado por los fenicios, y que en un lugar muy próximo a la actual capital de Túnez, los fenicios fundaron la ciudad de Cartago, el centro principal y más influyente de toda la costa del Mediterráneo africano durante el primer milenio antes de Cristo. Pero también se ha asociado el topónimo Tunis con la expresión bereber ens que literalmente significa 'caer' y que en la toponimia se ha aplicado a lugares destinados para descansar o para acampar, y de ahí la interpretación de nuestro colaborador Loutf de 'establecerse, acostarse' o 'lugar para pasar la noche'.

¿Puede deducirse de esto que los topónimos Tunes de Tenerife pueden tener un origen paralelo al Túnez del país norteafricano? Sí, ¿por qué no? Desconocemos casi todo sobre el primer poblamiento de las Islas Canarias, pero es lo más probable, y es lo que hoy en día se asume desde todas las disciplinas interesadas en este asunto, que los primeros pobladores del Archipiélago procedieran de lugares costeros o cercanos a la costa del Mediterráneo africano, y en ese ámbito y en el tiempo en el que se supone vinieron, en el primer milenio antes de Cristo, el actual territorio de Túnez constituía el centro geográfico y Cartago el centro estratégico de la navegación mediterránea. Sin que esto signifique nada concluyente, en los varios viajes que hemos hecho a varios países del Magreg en busca de las huellas bereberes que pudieran iluminarnos en algunos comportamientos etnográficos y culturales de la población primitiva canaria advertimos un dato revelador: hay mayor familiaridad fonética y morfológica entre los topónimos bereberes de Túnez y los de Canarias de origen guanche que en la de estos con los de otros países, más incluso que con los bereberes de Marruecos, que son los que más se han citado para ejemplificar la relación entre el guanche y el bereber1.

Por tanto, nada de extraordinario sería que los topónimos tinerfeños tuvieran tanta antigüedad como pueda tenerlo el del país norteafricano, y nada extraño sería que sus respectivos nombres tuvieran el mismo origen, de donde bien podríamos concluir que los topónimos de Tenerife significarían en la lengua y en el tiempo de los guanches algo así como 'parada o campamento nocturno'. Coincidente con todo esto que decimos es la interpretación que el autor canario de origen bereber De Luca (2004: 204-206) hace del topónimo también tinerfeño Inés y que ponemos en su entrada correspondiente, a donde remitimos. No señala este autor esta coincidencia, puesto que desconoce (o no considera en su libro) este topónimo Tunes, pero la interpretación etimológica que desde el bereber da él para Inés es la misma que nuestro colaborador Loutf da para Tunes; y la relación que desde el punto de la expresión puede establecerse entre Tunes e Inés es obvia, este término acomodado al español por la etimología popular, pero que incluso tenemos constancia de otro topónimo que puede considerarse como la forma intermedia de ese proceso evolutivo: el topónimo Tinés registrado por Bethencourt Alfonso como una "cueva en la cumbre de San Andrés, Santa Cruz" (1991: 444).

En cualquier aspecto que se considere, el topónimo Tunes presenta en todo un caso paralelo al del topónimo Arjel, también de Tenerife, que examinamos en su entrada correspondiente.

1 Si bien la toponimia tunecina (y la del resto de los países del Magreg) de origen bereber reflejada en la cartografía tiene un doble filtro: primeramente el árabe (en la pronunciación) y después el francés (en la escritura). Así la ciudad de Douz se pronuncia [dús], Tamerzat [tamásara], Tozeur [tosér], Kairouan [kerwán], Tamerza [tamársa], Matmata [magmáta], que es la ciudad bereber por excelencia de Túnez, Toujane [tuyán], que es un poblado típico bereber, Tataouin [tatawín], Medenine [medenín], la isla de Djerba se pronuncia [yérba] que es un reducto principal de lo bereber en Túnez, etc.

Leer más ...

ISLA   TENERIFE


MUNICIPIO    Arona, La Orotava


TOPÓNIMO VIVO, SIGNIFICADO PROBABLE

OTROS TOPÓNIMOS RELACIONADOS


En el mismo municipio

COMPARTIR


ETIQUETAS


+ Añadir etiqueta

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!

I agree with terms of use and I accept to free my contribution under the licence CC BY-SA.

COMENTARIOS


Comentarios

¡Sé el primero en comentar!


AÑADIR COMENTARIO A ESTE TOPÓNIMO


I agree with terms of use and I accept to free my contribution under the licence CC BY-SA.

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!

I agree with terms of use and I accept to free my contribution under the licence CC BY-SA.

New Tags

I agree with terms of use and I accept to free my contribution under the licence CC BY-SA.